martes, 18 de octubre de 2011

¿CAMBIAR? LO ESTRICTAMENTE NECESARIO


Perdimos otra vez, pero… no pienso quejarme absolutamente de nada,  ni siquiera de mi mismo o mis ayudantes porque, dentro de la medida de nuestras posibilidades o de nuestras capacidades, hicimos lo que estuvo en nuestra mano (scouting incluido), ni de mis jugadoras que estuvieron toda la semana dando el callo para ganar nuestro primer encuentro, con mejor o peor acierto en los entrenos, pero estuvieron, que es el primer paso para seguir avanzando,  ni a otro tipo de factores como pueden ser la falta de acierto o falta de concentración en determinados lances del partido.

Y ¿por qué no tiene sentido quejarme? Alicientes para ello hay, jugamos cinco partidos en pretemporada con victoria en 3 de ellos cómodamente, encima haciendo pruebas, los otros dos los perdimos casi por la mínima y en todos con bola ganadora y resulta que ahora empezamos la liga y en el que jugamos fuera nos llevamos 15 y en los dos de casa perdemos sin ser capaces de ponernos por delante en ninguno de los tres últimos cuartos.

Algunos pensarían en que hay que hacer algo para reaccionar, que el 0-3 puede empezar a ser una losa, que cuando uno mira la clasificación y se ve por ahí abajo le empiezan a temblar las canillas pero no, no pienso hacer absolutamente nada, o mejor dicho, sí voy a hacerlo, seguir igual.

Me planteaba una persona allegada que como se planifica un entreno al día siguiente tras encajar tres derrotas consecutivas y la respuesta es “como todos” buscando la mejora y el deseo de que esa mejora se vea plasmada, que esas cosas que aparecen en los entrenos, tanto malas como buenas, vayan desapareciendo las primeras y se multipliquen las segundas, en resumidas cuentas, CRECER, no veo necesidad de hacer “reuniones de gabinete de crisis” ni buscar soluciones extremas porque las que nos hacen falta las tenemos delante de nosotras mismas, quizás las veamos entre tinieblas, pero están y lo que precisamente hay que hacer es que salgan a la luz.

¿Lo conseguiremos? Ay, amigos, esa es la pregunta clave pero no la puedo contestar, sólo que intentarlo, seguro, con todas nuestras fuerzas, al día de hoy es lo que tengo más claro y no hablo por mí, sino por todas, no tengo ninguna duda.

Por no cambiar, ni siquiera voy a cambiar sentirme tan mal a cada derrota, esa sensación de impotencia, esa sonrisa forzada que me sale cuando me preguntan cómo ha ido la cosa, esa mala leche que me entra cuando veo que el mundo que me rodea no está como yo, porque si eso cambia algún día y no tengo esas sensaciones, será señal de que algo sí ha cambiado y no será bueno, eso seguro.

Nada más, agradecer como siempre la lectura a los que se hayan molestado en abrir el blog, la semana que viene jugamos contra los primeros,  Valcude Alcobendas que anda invicto en  liga, otra buena prueba de intentar acercarnos a Delfos, ciudad a la que intentamos llegar y ya llevamos tres peajes pagados, pero pasta nos sobra y, por eso mismo, seguro que al final llegamos.

martes, 11 de octubre de 2011

HOUSTON ¿TENEMOS UN PROBLEMA?


No sabemos si el título de hoy, copiando aquella mítica frase dicha por los astronautas del Apolo XIII y repetida hasta la saciedad en multitud de conversaciones, será aplicable a la situación actual del equipo o quizás todo forme parte del proceso de crecimiento natural del mismo, por ello he decidido meter una variante al estilo que hago en los ejercicios, manteniendo la base del mismo pero introduciendo los interrogantes al objeto que el tiempo diga cuál será la siguiente modificación, si signos admirativos o alguna partícula negativa.

El único dato objetivo es que volvimos a cosechar una segunda derrota en nuestro segundo partido, esta vez ante Corazonistas, rival al que habíamos ganado en pretemporada con relativa comodidad y que se presentaba como líder de la competición y que se mantendrá en tan privilegiada situación una semana más gracias a su rotunda victoria frente a nosotras (15 abajo quedamos) y, para mayor preocupación del que aquí suscribe, no se vio un juego fluido y alegre, sino un excesivo atasco que llevó, en algunos momentos, a ir casi 20 puntos abajo.

No se puede decir que todo sea negativo, el espíritu de lucha y de remontada no lo perdemos aunque nos falta rematar la jugada para lograr la remontada, si la semana pasada nos pusimos a dos a falta de un minuto, en ésta estuvimos a 6 en el minuto dos del último cuarto y con bola en nuestro poder (es lo que tiene que nos cojan ventaja antes).

No obstante, para dejar el tema finiquitado expongamos algunos puntos de lo vivido:

1)      Una persona con bagaje en esto me dijo que parece increíble que vayamos con 0-2 con ese ritmo brutal de entreno que tenemos (cosa que yo también pienso), no le supe contestar salvo que seamos “la excepción que confirma la regla” (principio general del Derecho), estoy convencido que no es el caso.

2)      El entrenador siempre que toma una decisión tiene (o debe tener) una razón para ello, seguramente incomprensible para unos (en algunas ocasiones hasta para el mismo entrenador) pero es lo que define su responsabilidad máxima en la dirección del conjunto y esa decisión siempre es pensando en el bien del conjunto (aunque parezca lo contrario repito de nuevo).

3)      Ahora vamos 0-2, si la cosa sigue igual y nos plantamos 0-20 la implicación debe ser la misma salvo elementos externos (como le he dicho a mi ayudante, si seguimos así, el turrón no nos lo comemos), como muestra un botón, esta semana aprovechamos la fiesta y entrenamos 4 días, lo haríamos igual si fuéramos 2-0.

4)      El compromiso de mis jugadoras con el proyecto es total y no son palabras vacías y por quedar bien (si fuera lo contrario, como mínimo me callaría), pero 100% de asistencia, jugadoras enfermas que vienen, intensidad en entrenos y más intangibles como dicen los eruditos, hacen que yo esté seguro que la luz en su totalidad saldrá en algún momento, esa misma de la que sólo se ven destellos, pero que se ven.

Y nada más por el momento, agradecer como siempre a los que llegan hasta aquí, esta semana volvemos a tener un duro rival, Estudio, el mismo que dejó fuera a este club en la primera ronda de playoffs, hasta entonces seguiremos buscando la entrada a Delfos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

LA FE MUEVE MONTAÑAS PERO NO SIEMPRE LAS DERRUMBA

Por fin jugamos el primer partido de liga que uno ya tenía ganas de emociones fuertes, atrás quedó la presentación en junio, la gente que vino a probar y por diversas causas no pudo estar, el verano, la pretemporada y la confección final de la plantilla, todo eso quedaba ya en segundo plano ante lo que se avecinaba, el subcampeón de la liga.

Hablar a nivel estadístico u ofrecer aspectos técnicos ya dije en su momento que no era el objetivo de este blog, sino las sensaciones que uno percibe y que siente cuando llegan ciertos momentos, y uno de ellos evidentemente era éste, el primer partido oficial de liga y en casa, con una convocatoria anterior de una hora al inicio del encuentro, tal y como mandan los cánones. Durante el inicio de esa larga hora antes de empezar te da tiempo para charlar con las compañeras, ver el encuentro de las jugadoras de categoría inferior, saludar a conocidos que han venido a ver el partido y todo lo que se quiera hasta que llega el momento de pasar al vestuario, allí entramos en nuestro santuario o en nuestro pequeño mundo y en el que sólo estamos nosotras y esas cuatro paredes que dicen tener oídos.

Siempre he creído en el poder de las palabras, aunque para que tengan efecto se necesita que el receptor esté dispuesta a recibirlas y asumirlas, por lo que mi primera charla ante ese partido no obedecía a un recordatorio prolijo de nuestro arsenal defensivo u ofensivo que creo que no hubiera servido para nada, simplemente se basó en creer en lo que estábamos trabajando con independencia del resultado final, ya fuera +20 o -20, porque el esfuerzo estaba hecho y yo lo sabía, y también quería que ellas lo supieran y que todos tuviéramos claro que esto era el comienzo de un camino que no sabemos dónde nos llevará pero que intentaremos que sea lo más recto posible.

Y en éstas, salimos de nuestro santuario, calentamos y se jugó el partido, con máxima igualdad, con errores, con fallos, pero no sin intensidad, una primera parte que terminó 25-26, baja anotación como corresponde a una pretemporada, nueva charla en el vestuario y vuelta al partido para que, sin saber exactamente porqué, ver como ellas anotaban todo lo que tiraban y nosotras no, de tal forma que el marcador se colocaba en los primeros minutos del último cuarto con un rotundo 37-53 a favor de nuestros rivales, algo que parecía ya insalvable.

Pero entonces apareció la FE EN EL EQUIPO, no sabemos de dónde vino, si es que alguna vez se había ido, y comenzamos a creer que no estaba todo perdido, que con FE EN EL EQUIPO se puede conseguir lo que quieras o como mínimo estar cerca y esa FE EN EL EQUIPO fue correspondida durante 7 minutos mágicos que puso el marcador con 51-53 a falta de 55 segundos, el resto es historia, ellas aprovecharon mejor las opciones que tuvieron y nos ganaron 51-58 pero hasta el último momento tuvimos FE EN NOSOTRAS, y lo mejor de todo, es que la gente que vino a vernos, percibió esa FE y por eso nos apoyó desde la grada.

Desgraciadamente, tal y como dice el título que antecede, la fe mueve montañas pero, en esta ocasión, no la derrumbó, pero la sensación que tuvimos fue que anduvimos cerca, algo para estar orgulloso, que no contento, porque jamás se puede salir contento de una derrota, pero eso ya lo dejaremos para explicar en otra ocasión.

Nos seguimos hablando-escribiendo, gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí.

sábado, 1 de octubre de 2011

LA NOCHE ANTES


Normalmente las noches antes de los partidos, da igual que sean importantes o no, porque para el entrenador todos deben serlo y así hacérselo ver a sus jugadoras por si éstas no lo perciben así, no suelo dormir bien, si encima el encuentro es por la mañana, mi reloj biológico se altera todavía más y aparte de acostarme tarde, el número de veces que miro el reloj esperando que suene la alarma puede ser cercano al infinito.

Mañana se une una cosa más, el inicio de una nueva etapa, una temporada que comienza sin saber bien cuáles serán sus derroteros, una liga larguísima que comienza el dos de octubre y cuya fase regular termina el uno de abril de 2012, tiempo para que pasen millones de cosas, buenas y malas, esperemos que más de lo primero que de lo segundo.

Pero en deporte el ayer es historia y el futuro está muy lejos, sólo vale el presente inmediato y éste se llama Baloncesto Arganda, nuestro rival de mañana, ese equipo que podría estar en la Nacional Femenina si no hubiera sido por tener otro equipo en esa categoría, un rival duro y que tendrá ganas de imponer su reglas en un territorio ya conocido por ellas.

Enfrente nos tendrá a nosotras, un grupo que según lo visto en la cena de equipo que hicimos el viernes tras nuestro entreno como fin de pretemporada, está unido y en un proceso de cohesión más que alto, no sabemos si será suficiente para dar nuestra primera campanada en la liga (porque alguna daremos, de eso estoy seguro) pero haremos lo que esté en nuestra mano, de eso también estoy seguro, por ello, pase lo que pase mañana, voy a estar orgulloso de mi grupo de jugadoras y es algo con lo que empezaré cuando escriba mi tercer comentario en el blog una vez pasado el partido y sea cual sea el resultado.

Finalmente, no quiero dejar de destacar la cena que tuvimos ya que sólo la he nombrado de pasada y me gustaría dedicarle este párrafo, la cual estuvo a punto de no celebrarse por enfermedad de una de nuestras jugadoras pero que se recuperó a tiempo y sacó fuerzas de flaqueza para hacer un entreno más que decente a pesar del estado febril que había pasado, cosas como esas son las que hacen fuerte a un grupo y demuestran el compromiso adquirido. Pues lo dicho, la cena fue un cúmulo de buen humor y de disfrute en las que uno se siente realmente a gusto y disfrutando el momento, cosa que seguro que repetiremos en más ocasiones, sólo puedo dejaros una foto del evento, de baja calidad que para eso la hice yo.

Nada más por hoy, me vuelvo a mi cubículo esperando que pase la noche, a ver mi película de culto particular “Hoosiers” que hoy he buscado en Blu-ray pero no la he encontrado (la seguiré buscando que el DVD ya debe estar a punto de fenecer tras tantos visionados como su día falleció la versión VHS) y a pensar en mañana, siendo consciente que, cuando este presente haya finalizado, sobre las 14.00 horas, a las 14.01 pensaré en el siguiente llamado Corazonistas el domingo 9 a las 11.30 de la mañana, pero ese ya será otra historia.

Adiós a todos, gracias a los que me hayáis leído y hasta el próximo.