miércoles, 14 de marzo de 2012

ABSOLUTO O RELATIVO


Muchas veces me han preguntado que por qué no seguía escribiendo en el blog, la razón siempre era la misma, “cuando tuviera algo que contar” ya que, en los últimos meses no había ninguna variante que me indicara que se había producido un cambio en nuestra temporada y, si bien tengo que reconocer que los videos de motivación, tenían su aquel, entendí que no era cuestión de estar prácticamente todas las semanas poniendo uno ya que la motivación teníamos que buscarla solas y no incidir tanto en que ella nos encontrara.

Sin embargo, este pasado domingo, tras el partido del domingo, sí sucedió algo, el equipo quedó matemáticamente fuera de los playoffs y pasará a jugar la fase de descenso, por tanto encontrar Delfos, a nivel de resultados, quedará perdido para siempre.

En estas situaciones lo políticamente correcto es decir “de estas cosas se aprende”, “lo que no te mata te hace más fuerte” “seguro que esto nos curte para el futuro” y cosas así, pero yo digo otra cosa, la derrota es una mierda, no me enseña nada, no aprendo nada para el futuro, simplemente lo único que hace es fastidiarme, me hacen gracia esos entrenadores cuando llevan 15 partidos seguidos ganando y pierden uno que dicen “es una derrota muy buena, nos servirá para futuros compromisos”.

Todo eso es una mentira que yo no me la creo, como entrenador debes ser capaz de ver lo que tienes que mejorar por encima de la victoria y de la derrota, en la primera puedes hacer millones de cosas mal y si te ciega porque has ganado, estás demostrando tu ignorancia total en este juego y por otro lado, si pierdes y no eres capaz de sacar cosas positivas, abandona, yo no sería capaz de volver al primer entreno de la semana siguiente y mirar a la cara a mis jugadoras pensando que todo lo que han hecho es negativo.

Siempre tienes derecho a la alegría de la victoria y al deber de la tristeza por la derrota, si eso no pasa, no puedes ser ni entrenador, ni jugador, ni formar parte de un equipo, pero ninguna de esas cosas puede cegar tu fe en mejorar aunque sea mínimamente algo de ese equipo.

Yo sigo creyendo en mejorar mi equipo, en la mejora individual de cada una de mis jugadoras y en la colectiva del equipo y por ello trabajo, por ello no bajo la intensidad de los entrenamientos, por ello mi nivel de exigencia o de machacamiento (según se mire) debo mantenerlo, cambiando aquello que creo que está mal por mi parte y metiendo cosas nuevas que, como mínimo suponga aprendizaje.

La historia se va acercando a su final, podrá ser un fracaso absoluto cifrado en un descenso o en un fracaso relativo salvando la categoría pero todo ello queda dentro del terreno del resultado, para mí habrá supuesto una experiencia inolvidable, con jugadoras que me han demostrado lo que siempre pido, ser amante del baloncesto a las cuales, seguramente, las habré fallado en muchas cosas, pero seguro que ninguna de ellas tendrá ni la más mínima duda de mi compromiso con el equipo y así será hasta el final, lo mismo que yo estoy seguro del que tienen ellas.

Seguiremos luchando, hasta el final, aunque parezca que todo está perdido siempre nos quedará un ápice de fuerza para levantarnos.