Los entrenadores somos de mucho
hablar con los equipos que nos toca dirigir, ya sea en la previa, en los
tiempos muertos, en los finales de los partidos, a nivel colectivo, a nivel
individual, siempre hablamos, unas veces para bien, otras para mal, en ocasiones
para animar, en situaciones determinadas para abroncar, pero el caso es no
tener la lengua quieta buscando aquello que pueda hacer valer a la jugadora
para mejorar, corregir, incentivar y siempre bailando en ese fino hilo que
puede provocar efectos contrarios generando mayores fallos, bajadas de moral e
incertidumbre o temor ante la “bronca”, ya es labor tanto del entrenador de la
jugadora asumir el riesgo que se corre en esas situaciones.
Sin embargo, hay momentos en los que el silencio del
entrenador es el mejor estímulo para el equipo porque ellas ya se han encargado
de hablar y tú sabes que no vas a poder mejorar nada de lo que ellas han dicho
y en la que sólo puedes mostrar orgullo del bloque que se ha formado y que, a
pesar de las dificultades pasadas son capaces de seguir creyendo en el EQUIPO.
En el día de hoy (ya ayer viendo
las horas que escribo esto) las capitanas del Autonómica Femenino intentaron
mostrar que en esta lucha por evitar el descenso era posible seguir peleando,
seguir sufriendo, seguir ilusionando a pesar de las derrotas sufridas, en
resumidas cuentas, seguir aprendiendo de los golpes que te da la vida, porque
acaso una temporada ¿no es como la vida en sí? Ganas y pierdes, caes y puedes
elegir en levantarte y seguir luchando o hundirte definitivamente, en que la
mala suerte te acompañe o tener esa chispa que surge en un momento determinado
que te abre el camino y todo siempre enfocado desde la lucha, desde el querer,
en definitiva, en pelear por algo, particularmente no veo ninguna diferencia…
Los carteles que podéis ver en la
foto de abajo tienen más trabajo del que podáis creer, vienen tras reuniones de
“trabajo” (volvemos a la comparativa con la vida), tras una planificación y
finalmente, demuestran un SENTIMIENTO DE LUCHA, de no dejarse caer y de
demostrarse a sí mismas lo mucho que valen.
Estos carteles fueron expuestos
en el vestuario antes del partido que jugamos hoy (ayer) ante nuestro primer
rival por eludir el descenso a segunda autonómica en una fase en la que
partíamos con el peor coeficiente de los 4 rivales que componemos el grupo
sabiendo que dos son los que descienden, cuando yo entré a echar la charla
previa al partido y pude leer lo que ponía cada uno:
Equipo,
Defender, Ganas, Ambición, Carácter, Dirigir, Atacar, Fuerza, Comunicación,
Animar, Luchar, Rebote, Correr, Perder, Ganar, Creer, Seguir.
¿Realmente pensáis que yo tenía que decir algo más? Simplemente
mostrar mi orgullo por el grupo compuesto por los nombres que acompañaban a
cada uno de los títulos, pero no solo las jugadoras seniors, no faltaba nadie,
ellas, las dos delegadas del equipo, las
juniors que han doblado esfuerzos por estar con nosotros, el fisio que nos
acompaña y nos aconseja siempre que puede, estábamos TODOS, porque todos
formamos parte de esto.
La primera batalla la hemos ganado, quedan otras tres, pero vuelvo
a lo mismo, pase lo que pase es para estar con la cabeza muy alta.