LAS RESPUESTAS LLEGAN SOLAS

Nada de lo que diga hoy va a ser diferente, grosso modo, a lo que dije a mis jugadoras antes del partido jugado contra Basket Villalba y que ha supuesto la octava derrota consecutiva ante el equipo local por una diferencia de dos puntos, exigua, sin duda, pero derrota al fin y al cabo.

¿Es lo único ganar? Ese fue mi primer planteamiento tras la derrota dolorosa en casa de la semana pasada ante Juventud Henares y el pensamiento fue que sí, que uno estaba en un equipo senior para ello, que no debería valer otra cosa, pero, sorprendiéndome a mi mismo, descubrí que yo mismo tenía una debilidad que desconocía, ese lado que defendía siempre la teoría de Maquiavelo de que “el fin justifica los medios” se tambaleaba porque, evidentemente, si yo tenía como único objetivo ganar no estaba haciendo lo correcto.

¿Y entonces qué? Seguía exigiendo a mis bases que se comporten como bases, a mis aleros que jueguen como tales y a mis postes que hagan lo propio, todo según mi propia filosofía, sabiendo que el proceso de aprendizaje puede llegar a no culminar, o me limito a cambiar buscando la victoria a cualquier precio con otro tipo de planteamientos, menos formativos pero más efectivos.

Para mí la respuesta llegó sola, primero quiero jugadoras de baloncesto y para eso trabajamos, aunque eso pueda suponer un nivel de bloqueo mental como se ha visto en algún partido que origina que existan muchas dudas alrededor, porque tengámoslo claro, entender este juego es muy difícil, hacerlo mientras se juega, todavía más (por eso algunos nos hacemos entrenadores) pero eso es lo que nos hace ser diferentes a otros deportes y si me apuráis, también ser diferentes a muchos aficionados que no ven más allá del alley-oop que hacen Sergio Rodríguez y Rudy Fernández por poner un ejemplo.

Yo tengo claro que funcionará y si, desgraciadamente no fuera así, nunca tendré la sensación de engañar al deporte que amo, sólo seré un entrenador más que ha fallado en sus planteamientos y a mis jugadoras les queda una carrera lo suficientemente larga como para olvidar rápidamente el borrón que les pueda suponer la temporada porque calidad tienen y de sobra.

Por cierto, perdimos por 2 puntos de diferencia, en una cancha complicada, con un buen equipo y con bola para empatar o ganar en la última posesión dando una imagen bastante distante de la que se vio el domingo pasado, ¿estoy tratando de decir algo o es un mero comentario? Al final todo se resume en una cuestión de paciencia y de esperar el momento, el video que traigo hoy es bastante explícito en ese sentido.

Gracias a los que no apoyan y a los que no, pues también.

ALGO MÁS QUE CORAJE

Reconozco que es difícil sentarse delante del ordenador cuando el peso de las derrotas se va sumando una tras otra pero cuando uno asume un compromiso debe cumplirlo hasta sus últimas consecuencias, lo fácil sería abandonar, dejarlo morir y revivirlo si en algún momento se mejorara que es cuando las cosas salen fluidas y sin obstáculos.

Perder en casa es duro, siempre lo es, hacerlo con un rival que viene sin ninguna victoria y cuando tú crees que es la ocasión ideal para empezar a ver el enorme trabajo que llevamos detrás te deja tocado y así me quedé el domingo, como si jugáramos una partida de barcos, tocado y casi hundido en la línea de flotación.

A partir de ese momento, jornada de reflexión y un pensamiento final, sólo nos queda tener confianza, eso de lo que adolecemos actualmente, confianza en uno mismo, confianza en las que estamos y confianza en que finalmente esto funcionará, tres pilares básicos para que el motor deje de estar gripado, porque así es como está, ni siquiera al ralentí.

Para ello no podemos negar que tenemos miedo, sería una falacia, el miedo existe y hay que saber controlarlo, pero tampoco podemos decir que nos falte coraje, ni mucho menos, por poner un ejemplo las 10 jugadoras disponibles estuvieron el lunes en el entreno siguiente a tan dolorosa derrota con ánimo de seguir trabajando, sólo nos falta una cosa y está dicho en este video, ojalá la consigamos pronto.

CENANDO EN EL INFIERNO

Una semana más y otra vez con idéntico resultado, esa misma noche echaron la película de 300 y que alberga frases épicas como la de “esta noche cenaremos en el infierno” y a ciencia cierta que fue así ya que si creíamos que la semana pasada estábamos en las puertas de él, en esta ocasión entramos de pleno derecho ardiendo en cada una de sus llamas.

Desde luego no seré yo quién busque excusas a la situación actual con un claro 0-6 aunque a efectos reales sea un 1-5 por aquello de incumplimiento de normas federativas y siempre seré el primero que daré la cara cuando vayan las cosas mal, estamos donde estamos por deméritos propios y hay dos opciones, seguir peleando por lo que uno cree o rendirse una vez cumplido el primer cuarto de la liga regular.

Es justo reconocer que el camino hacia Delfos se ha torcido y sólo nosotras podemos enderezarlo aunque algunos ajenos se crean en posesión de su oráculo y planteen soluciones “alternativas” que debe ser parecido a algo así como aconsejar curar enfermedades incurables con plantas medicinales, pero claro, sin ser el enfermo y sin ser el médico, sólo por referencias, así es muy fácil opinar, pero ya sabemos que es lo que toca en estos momentos.

Mientras, seguiremos intentando ver el campo, cuestión fundamental que no logramos  resolver y que, mejor que yo sin duda, lo explica Will Smith en la película “la leyenda de Bagger Vance” que cuenta la historia de un jugador de golf que perdió todo su potencial tras venir de la I Guerra Mundial, y en el que sirve para expresar la concentración y confianza que todo jugador de cualquier deporte debe llegar a tener para obtener resultados, altamente recomendable.

Y así vamos, pulgada a pulgada (a que me sonará a mí eso), el domingo nos espera en casa Juventud Henares, rival que vendrá a lograr su primera victoria y que tiene apuntado en rojo el partido del domingo, como bien ponen en una web de la localidad en el que textualmente dicen: El próximo domingo visitan al Distrito Olímpico (12:15 horas) confiadas en poder lograr la primera victoria, si se mantienen las sensaciones de los últimos partidos.

¿Tendrán razón? Yo pensaría lo mismo si fuera el rival, es su obligación, igual que la mía es creer en lo que hago y que, más tarde o más temprano, dará sus frutos.

NO SE PUEDE SER LO QUE NO SE ES

Entrega extra en el blog esta semana, no obedece a ninguna razón en especial, o tal vez sí, mañana nos enfrentamos a un rival con mayoría de jugadoras que estuvieron en este club la pasada temporada, viejas conocidas y que pasaron dos temporadas disputando partidos con la equipación de Distrito Olímpico y que consiguieron en sendas campañas la clasificación para los playoffs, situación en la que nosotras estamos ahora mismo fuera.

¿Y por qué se fueron? Cada una tendrá sus razones y en algunos casos me fueron explicadas y en otras no fue necesario porque sencillamente querían abandonar la disciplina de aquí para buscar la de allí, algo más que lícito en un mundo donde cada uno y una debe moverse según sus intenciones.

Siempre he intentado ser claro con cada una de mis jugadoras o con aquella que haya tenido intención de entrar en el equipo, jamás las engañaría en beneficio propio porque no va con mi carácter y por eso recuerdo conversaciones vividas allá por el mes de junio en el que expliqué a cada una de las integrantes de esa plantilla de 12 jugadoras de la que finalmente sólo se comprometieron 4,  cuáles eran mis intenciones, sin ambages y sin medias tintas, los días que íbamos a entrenar, las horas que teníamos que llenar, los esfuerzos que iba a exigir y el compromiso que todas teníamos que tener, eso fue así, en primer lugar con las que estaban de la temporada que acababa de terminar, como con todas las que han ido llegando, unas aceptaron y otras no. Al día de hoy creo que no he engañado a ninguna de lo que les estoy pidiendo.

De todas las conversaciones tenidas, hubo una que me marcó especialmente, una noche tras un entreno, ocupó aproximadamente una hora y tuvo lugar con dos jugadoras, quizás mi psicología no fue muy buena pero mi convicción sí lo era, ahí se me dijeron cosas como que no sabía en qué liga me metía y que no podía pedir todo lo que pedía en compromiso y tiempo, que las jugadoras que iba a tratar (genéricamente hablando) ya no tenían esa ilusión por mejorar y que veían esta competición como una forma de ocupar su tiempo y de hacer algo de deporte más allá del “hambre” que puede haber en otras categorías inferiores como de donde venía, la junior, en resumidas cuentas que vivía una especie de utopía para la realidad que me esperaba.

Me mantuve fuerte y sin concesiones, les dije que no iba a cambiar nada de lo que tenía planificado, la decisión era suya, yo contaba con ellas y ellas tenían que comprometerse en los términos descritos, punto y final, una renunció a la semana siguiente, la otra lo hizo al final del verano, jugadoras muy válidas que se fueron al rival que nos espera mañana, ¿hice mal? Yo estoy convencido que no, aunque al día de hoy, viendo resultados, ellas pensaran lo contrario o, por lo menos, yo sí lo haría.

Durante esta semana han vuelto a surgir dudas parecidas y que me reavivaron el tema, alguien externo al equipo me preguntó si a lo mejor es que este grupo no estaba acostumbrado a tanto entreno y eso lo estábamos pagando, también han surgido preguntas sobre si hay demasiada carga y,  como ya dije en el artículo anterior, estamos en el tiempo de dudas cuando las cosas no salen como todos las queremos.

La respuesta es la misma que en aquel lejano ya mes de junio, no voy a cambiar en lo que creo, o aludiendo al título del artículo, no puedo ser lo que no soy, de lo contrario, no estaría, si sale mal, será MI fracaso, si sale bien, será NUESTRO éxito y, mientras llega la fecha de hacer valoraciones, no antes, seguiremos buscando la entrada a Delfos con nuestra próxima parada en el colegio Joyfe.

Y AHORA RESPIRA, MIRA HACIA ARRIBA

Dice la nueva canción “caminando” de Amaia Montero, del cual me declaro un seguidor impenitente, al igual que de su anterior grupo, la oreja de Van Gogh:

“Y ahora respira, mira hacia arriba, queda camino por andar, borra tus huellas, toma las riendas, sólo es cuestión de caminar”.

Parece que está hecho para nosotras, porque en esa misma tesitura nos encontramos ahora, perfectamente definido en esta estrofa de la canción, poco hay que explicar a su contenido, lo básico es seguir respirando, para, en definitiva, seguir vivos siendo conscientes de lo mucho que queda por andar.

El camino está siendo tortuoso, para qué negarlo, no se parece en nada a lo previsto en su momento y es normal que en algunas ocasiones el desaliento empiece a aparecer como apareció este domingo cuando no fuimos capaces, por primera vez en toda la temporada, de plantarle cara al rival siendo derrotadas justamente por una diferencia de 18 puntos, la más amplia y, para empeorar las cosas, en nuestra casa y no ya porque ellas consiguieran ese marcador final, sino por como fue el desarrollo de todo el encuentro en el que no dimos muestra de poder acercarnos en ningún momento.

Creo que ha llegado el momento de “borrar las huellas” (vuelvo a la canción) y de buscar soluciones reales entre todas para salir del bache en el que nos encontramos, sabiendo que habrá un entorno que dudará de todo lo que hagamos a partir de ahora haciéndose las preguntas típicas: ¿entrenarán a baja intensidad? ¿habrá mal rollo dentro? ¿los entrenadores están preparados? Y otras muchas que se me ocurren pero que no se merecen ni que pierda fuerza en los dedos en plasmarlas aquí.

Lo cierto es que hay que dar un paso adelante y nunca hacia atrás, que tal y como les hablé a mis jugadoras en el primer entreno tras la derrota sufrida, “no tengáis duda de mi compromiso como yo no tengo del vuestro”, es en estos momentos cuando la debilidad puede hacer mella en que la unión es fundamental.

Nosotras buscamos la solución y nosotras la encontraremos, puede que tardemos mucho o puede que no, ni tenemos la varita mágica ni la queremos, apoyo os agradecemos todo el que queráis darnos, no os pedimos nada más.

“Que no importa cuanto caigas, lo importante es levantarse”. La he pillado llorona con la cancioncilla, eh, pues sí, para que negarlo, nuestro próximo rival, Joyfe, plagado de exjugadoras de este Club, tendrá muchas ganas de demostrar cosas, seguro que las mismas que nosotras, y encima en su casa, si cotizáramos en cualquier casa de apuestas, apostaría por un 7-1 en contra, quizás sea lo que nos gusta, pero si volvemos a caer, volveremos a levantarnos.

Y aquí lo dejo por esta vez, vamos a intentar sacar esto a flote por muy hundidos que parezcamos (no lo estamos tanto) y, cómo no, nuestra última frase debe ser la misma que usa Amaia Montero en su canción:

“Lo mejor ser uno mismo, mirar hacia delante y no perder jamás el rumbo”.

Gracias a todos, como no puede ser de otra manera, os dejo el video con la canción y, os juro que no cobro un euro por esta publicidad, lo que espero es que no me denuncien por no tener los derechos de autor.

LA UNIÓN HACE LA FUERZA

Esta vez he tardado un poco más de lo habitual en meter contenido en el blog, no obedece a ninguna causa en particular, no había competición y soy de los que creen que si no tienes nada importante que decir, es mejor callarse y, en esta ocasión, era el momento de guardar silencio pero, por supuesto, sin dejar de trabajar.

Escribo esto en fecha 01 de noviembre, festividad de todos los santos y como he puesto en mi twitter @javirodespi, también toca alabar a San Entreno, un día más, otro día extra, otro esfuerzo suplementario, es el único patrón que nos puede llevar a Santa Victoria, no existe otro camino, el mismo que nos tiene que llevar a Delfos, en el que todo esto puede sonar muy metafórico pero esconde una realidad que intentamos sacar a la luz y es un grupo excepcional de trabajo que, por poner un simple ejemplo, ha entrenado sábado, lunes y hoy martes lo volverá a hacer, tres de los cuatro días del puente, poco más hay que decir ante eso, simplemente mostrarse orgulloso.

En esta semana no hay foto del partido, he preferido ilustrar con un video nuestro objetivo, el cual me llegó por casualidad y que quiero compartir con todos vosotros porque es claramente representativo de la búsqueda de un trabajo en equipo donde todos se colocan en pos de un bien común y desde la primera a la última hormiga forman parte de ese grupo, ese sigue siendo nuestro objetivo.

Pues sí, no he puesto nada de cómo quedamos en nuestro último partido, perdimos y vamos 0-4, con la cabeza bien alta y mirando a los ojos de quién nos hable, porque no tenemos ni un ápice que reprocharnos.

Gracias a los que nos seguís y seguimos con nuestras búsquedas.